Ayer día 6 de enero día de Reyes comienzo, entre la resaca de las fiestas y la melancolía del final de este paréntesis.
En esta fecha solo se puede hablar de ilusión y fantasía.
Estoy realmente preocupada por los derroteros que sigue esta sociedad, donde la crudeza de la realidad invade todo el espacio, sin dejar siquiera la oportunidad, de vislumbrar la esperanza.
Son muchas las familias que consideran que hacer creer a los niños/as en lo Reyes Magos es una hipocresía, es introducirles en una gran mentira, a veces animada por el consumismo.
A mi esto me hace sufrir, porque una parte de razón tienen, pero únicamente desde el punto de vista del adulto que trata de pensar y racionalizarlo todo, sin dejar espacio al sentir donde viven y albergan las ilusiones, la esperanza y la fantasía.
Yo recuerdo mi infancia llena de magia, donde había espacio para creer en los milagros, en el ratoncito Pérez , y en los Reyes Magos.
Donde los cuentos estaban llenos de magia y siempre terminaban bien.
Donde la fantasía crecía en mi cabeza, y mi corazón se llenaba de esperanza y de confianza en el BIEN y en ser humano.
Con mi hijo viví también esta magia de la Navidad, y yo me volví a creer que los milagros existían desde el punto mas Dickensiano posible, yo quería llenar de imágenes y recuerdos maravillosos la memoria y el corazón de mi hijo, para que cuando la vida se pusiera dura y gris pudiera recurrir a ese espacio protegido para rememorar, remembrar los momentos vividos en la magia y en el amor.
Ahora que soy abuela, sigo pensando lo mismo, bueno incluso me he vuelto mas radical, cuanto más peligros corre la infancia (en la actualidad intentamos hacerla desaparecer) mas militante me he vuelto.
Nuestros niños no pueden vivir sin los cuentos sin la magia sin la ilusión sin los milagros, porque sino la vida se vuelve gris muy gris a la Momo manera…
Suscribo tu punto de vista. Sin magia en la infancia es difícil imaginar adultos creativos, seres emocionales, empaticos, solidarios….. No la hagamos desaparecer. Desproveamosla del halo consumista q todo corrompe y transmitamosla tal cual nos la descubrieron nuestros padres
GRACIAS AMIGA